sábado, 4 de julio de 2015

Jurassic World: Más de lo mismo pero mejor

Llega el verano y, con ello, una gran cantidad de “Blockbusters” y secuelas pensadas rápidamente y sin ninguna complicación en sus tramas. Estas películas no aspiran a premios ni a tener calidad cinematográfica, solo buscan 2 fines: entretener a un público poco exigente y recaudar enormes cantidades de dinero, ya que estos filmes suelen contar con un presupuesto bastante elevado. Este verano las salas se inundarán de grandes producciones que pretenden alzarse con el título a la película más taquillera del año. Entre ellas se encuentran largometrajes tan esperados como “Los Minions”, “Ted 2” o “Jurassic World”. 
Esta última está batiendo todos los records de taquilla, consiguiendo recaudar la impresionante cantidad de 500 millones de euros en todo el mundo en su primer fin de semana. ¿Puede un “Blockbuster” ser un buen film? Claro que sí, aunque esto no suele ser para nada lo común. “Jurassic World” consigue algo muy difícil para mi gusto: hacer una buena película con elementos que ya hemos visto antes. Es verdad que no aporta nada nuevo, sigue el mismo esquema que el resto de largometrajes de la saga “Jurassic Park”, pero sin perder su esencia ni su trepidante ritmo nos ofrece exactamente lo que queremos ver y lo que hizo que la primera película, estrenada en 1993, tuviera tanto éxito. 

Más dinosaurios, más muertes, más espectáculo, más presupuesto y más acción combinada con cierto humor. Una fórmula que gusta tanto a niños como a mayores y un largometraje muy fácil de ver, quizás de ahí el por qué de su éxito.
Después de la enorme acogida que ha tenido la película en taquilla ya se ha anunciado que contará con una segunda parte, como era de suponer. Espero que este nuevo film cuente con la esencia de los anteriores, pero también se agradecería que innovasen y buscasen fórmulas nuevas, ya que nos podemos cansar de ver lo mismo una y otra vez.
En definitiva, si quieres pasar un rato de emociones y entretenerte con la familia y amigos y observar como Bryce Dallas Howard aguanta dos horas corriendo con unos enormes tacones (un poco impropios para la ocasión) este largometraje es más que recomendable, teniendo en cuenta la poca calidad cinematográfica que se presenta en estas fechas.