En
2013 se estrenaba “Pacific Rim”, dirigida por Guillermo del Toro. El filme
gustó mucho, sobre todo a los amantes del cine de ciencia ficción y acción.
Cinco años después llega su secuela; ¿logrará estar a la altura de la original?
“Pacific Rim: Insurrección” se sitúa
diez años después de la primera invasión sufrida por la humanidad. El planeta
ha vuelto a ser asediado por los Kaiju, una raza de alienígenas colosales que
emergen desde un portal interdimensional con el objetivo de acabar con la raza
humana. Los supervivientes de la primera invasión tendrán que verse obligados a
buscar la manera de sorprender a su enorme enemigo, apostando por nuevas
estrategias de defensa y ataque.
Foto: Fotogramas.es
El
largometraje vuelve a estar protagonizado por John Boyega, a los que se le
suman incorporaciones nuevas como la de Scott Eastwood. La cinta es el doble de espectacular que la anterior: más efectos
especiales, más lucha y muchísima más adrenalina. Intenta formar un cóctel
explosivo para implosionar en el espectador y que quede totalmente impactado,
atónito con lo que está viendo. Sin embargo, este no es el resultado que
consigue.
La secuela es aburrida, algo lenta y en
la que se echa en falta un guion. Parece que todo se ha
reducido a luchas, gritos y efectos especiales. Ha pasado de ser una obra
compleja a un espectáculo que solo tiene fuegos artificiales. Se nota en
demasiadas ocasiones la ausencia de Guillermo del Toro y, aunque ha sido uno de
los cinco que ha escrito el guion, el no estar tras las cámaras ha pasado
factura a un trabajo que se pierde en demasiados adornos y que hace que el
espectador se plantee una pregunta cuando salga de la butaca: ¿es mejor hacer una tercera parte para
intentar compensar su baja calidad o es conveniente que no la hagan por si
resulta ser peor?
Valoración: 2/5
Lo mejor: Sus
efectos especiales son espectaculares
Lo peor: Que
todo se reduzca a luchas y que parezca más un filme de Transformers que la
continuación de Pacific Rim