martes, 25 de diciembre de 2018

Crítica de 'Spider-Man: Un nuevo universo', la gran sorpresa de la animación del año


Nadie lo diría, pero lo que parecía ser una parodia sin gracia y sin ningún tipo de sentido se ha convertido en una de las películas de animación del año y que, incluso, podría tener posibilidades para los próximos Premios Oscar. Así es Spider-Man: Un nuevo universo, dirigida por el debutante Bob Persichetti y Peter Ramsey (encargado del filme de animación El origen de los guardianes) y de su guion, entre otros, se encargan Phil Lord y Christopher Miller, responsables de La Lego Película.

Spider-Man: Un nuevo universo presenta a Miles Morales, un adolescente de Brooklyn y a las ilimitadas posibilidades del nuevo universo de Spider-Man, donde más de uno puede llevar máscara.

Foto: filmaffinity.com

Uno se acerca con cierto miedo a la cuarta versión del trepamuros en 16 años, pero con solo ver cinco minutos de Spider-Man: Un nuevo universo uno se da cuenta de que está ante un producto de calidad y que puede ser un nuevo modo de llevar héroes a la pantalla grande. Su original animación nos permite ver las diferentes versiones de un mismo personaje y es bastante curioso.

La brillantez de esta enérgica película queda patente en su sorprendente habilidad para reutilizar y poder expandir todo lo que ya conocíamos y habíamos visto antes. No se toma en serio a sí misma, se despreocupa de si lo que está haciendo funciona o no y eso es muy positivo.

Puede que alguno se lo pierda por spider-agotamiento, pero lo cierto es que su universo nunca había transmitido tanta frescura. Es divertida, hipnótica y muy conmovedora. Ante una época donde los filmes de superhéroes están demasiado de moda, Spider-Man: Un nuevo universo era el filme de Marvel que todos necesitábamos. Stan Lee se sentiría muy orgulloso.


Valoración: 4/5

Lo mejor: Que su humor descarado funciona

Lo peor: Que se pueda ver como una simple parodia y que se la infravalore

martes, 18 de diciembre de 2018

Crítica de 'Mortal Engines', la superproducción de estas navidades


Este año, a falta de Star Wars, hacía falta una gran superproducción que ocupara la cartelera en estas navidades. Esta plaza la ocupa Mortal Engines, aventura postapocalíptica dirigida por Christian Rivers y con guion de Peter Jackson. ¿Cómo habrá sido el resultado?

Mortal Engines se desarrolla miles de años después de la destrucción de la civilización por un cataclismo, la humanidad se ha adaptado y, ahora, existen gigantescas ciudades en movimiento que vagan por la tierra sobre enormes ruedas absorbiendo a los pueblos más pequeños para obtener recursos. En una de esas colosales urbas, un joven deberá luchar por su vida junto a una peligrosa fugitiva. Dos opuestos que forman una peculiar alianza destinada a cambiar el curso del futuro.

Foto: filmaffinity.com

El filme tiene un tono épico que le sienta muy bien. Sus escenas de acción son explosivas y sabe mantener el interés. Se nota que su libreto ha sido firmado por Peter Jackson y que está detrás de la producción. Es una fiel adaptación a los libros y el espectador se entretendrá durante los 130 minutos de metraje.

La cinta, entre otras cosas, destaca por la química entre Hugo Weaving y Hera Hilmar. Gracias a ella, se transmite mucho en la gran pantalla y hace que funcione. También ha sido un acierto el contar con actores poco conocidos en detrimento de por lo que suelen apostar las grandes producciones. Esto le da un toque intimista que le sienta muy bien.

Sin embargo, Mortal Engines falla en algo. Pese a que funciona muy bien como adaptación, es algo densa, queriendo calcar lo que ocurre en los libros y esto, en una película, no es posible. Quiere ser demasiado épica y, en algunos momentos, pretende imitar a El señor de los anillos sin éxito. Es aquí cuando pierde parte de su fuerza al no tener un sello 100% propio.

Valoración: 3/5
Lo mejor: La química entre sus protagonistas
Lo peor: En algunos momentos le falta un sello propio

martes, 11 de diciembre de 2018

Suspiria, un remake con muchos excesos


Con Call me by your name (2017), Luca Guadagnino demostró que era un director a quien había que seguir la pista. Por eso, cuando se confirmó que iba a ser el encargado de llevar a cabo el remake de Suspiria, película de 1977 dirigida por Dario Argento, había muchas esperanzas puestas en ella.

La cinta, protagonizada por Dakota Johnson (50 sombras de Grey) y Tilda Swinton (Las crónicas de Narnia), es de esas que no tiene término medio: o te encantará o la odiarás y, por desgracia, ha ocurrido lo segundo. Guadagnino se excede, decepciona y se equivoca al interpretar el clásico de Dario Argento.

Foto: filmaffinity.com

Suspiria abusa del melodrama y busca ser demasiado independiente y compleja. Sus 152 minutos se hacen eternos y es que es aburrida hasta la saciedad. Pese a una ambientación muy buena, no logra que el espectador se meta en su clímax.

Otra de sus grandes decepciones es que no da nada de miedo. Mientras que el clásico de Argento erizaba la piel y te hacía pasarlo muy mal, el remake te deja frío. La excesiva importancia que se le da al diálogo hace que no haya lugar para el terror. Ni su atmósfera ni la locura que pretende desprender es suficiente.

El problema de Suspiria no viene por su dirección, ni mucho menos por su cuidada estética y preciosa fotografía. Ni siquiera por las interpretaciones, ya que vemos a unas Dakota Johnson y Tilda Swinton que lo dan todo. Por lo que la cinta de Guadagnino no funciona es por contar con un guion que quiere abarcarlo todo, abusando del psicoanálisis y con un final muy decepcionante y atropellado que nada tiene que ver con el ritmo pausado del resto de la película. Un trabajo que podría ser mucho pero que, desafortunadamente, se queda en la nada.


Valoración: 2/5

Lo mejor: Las interpretaciones de Dakota Johnson y Tilda Swinton, así como su estética

Lo peor: Un guion aburrido y que no atrapa nada

martes, 4 de diciembre de 2018

Viudas, un Steve McQueen dispuesto a volver a impresionar


Steve McQueen (1969) arrasó en los Oscars de 2014 con la premiada 12 años de esclavitud (2013). Ahora, cinco años después, se atreve con la adaptación cinematográfica de la miniserie Las viudas, que estrenó la ITV en 1983.

Con Viudas, McQueen salta al cine mucho más comercial, aunque lo sabe llevar muy bien a su terreno al hablar de cuestiones sociales como la discriminación racial y también hacia la mujer. El filme es sumamente entretenido y atrevido y, en muchos momentos, puede llegar a ser una auténtica locura.

Foto: filmaffinity.com

La película destaca por ser un thriller devastador que funciona muy bien, no solo en la construcción de los personajes, sino por una mirada detallada y crítica a la sociedad. Viudas no sería lo mismo sin la brutal interpretación de Viola Davis (Criadas y señoras, Cómo defender a un asesino), quien lo borda en su papel y tiene muchas opciones de llevarse este año el Oscar (que va a estar nominada se da por sentado). También tiene mención aparte Daniel Kaluuya (Déjame salir), con un registro muy diferente al que nos tiene acostumbrados.

Viudas está concebida para llegar a aquel espectador que busca sumergirse en una buena historia y que normalmente no encuentra propuestas así entre los grandes blockbusters y las producciones independientes.

Pese a su tensión y profundidad que sabe combinar de forma magistral el thriller, el drama y la comedia, Viudas abusa de giros de guion poco justificados solo para darle más importancia al personaje de Viola Davis, además de dar demasiada transcendencia a los conflictos de raza, género y clase.

El nuevo trabajo de McQueen es entretenimiento de primera, muy distinto a todo lo que ha hecho antes, y demuestra que las películas dirigidas al público mayoritario pueden tener la misma calidad que las independientes.


Valoración: 3,5/5

Lo mejor: Las interpretaciones de Viola Davis y Daniel Kaluuya

Lo peor: Que tenga un mensaje demasiado moralista