lunes, 26 de diciembre de 2016

Crítica de "Vaiana"

Las navidades se están acercando, y no hay nada más típico en estas fechas que se estrene un nuevo largometraje de animación. Después de la divertidísima y original “Zootropolis”, Walt Disney vuelve a la carga con “Vaiana”, que tiene como protagonista a una chica, pero que se aleja de los típicos cuentos de princesas de la compañía, puesto que “Vaiana” es la historia de una heroína.
Basándose en mitologías y leyendas, la película es espectacular en cuanto a la animación se refiere. La perfecta construcción de escenarios como la playa o la arena harán que te adentres en la cinta y que te quedes alucinado con lo real que parece todo. Sin duda, Disney demuestra su poderío y consigue lo que ninguna compañía más de animación ha podido hacer todavía.

El problema de “Vaiana” radica en su argumento. Disney quería crear una historia nueva, que se alejara a todo lo que había hecho antes, pretendiendo innovar, pero lo que consigue es hacer un film plano, aburrido en algunas ocasiones y con cierta falta de ritmo. A los protagonistas les falta carisma y gracia, el espectador no consigue conectar con ninguno de ellos. Además, los personajes secundarios no aportan nada a la cinta, como es el caso del gallo que acompaña a “Vaiana” durante su aventura. Funciona como un buen gag al principio, pero se va debilitando hasta llegar al agotamiento, usándolo como recurso para poder provocar alguna carcajada al público.
La película gustará a los niños, puesto que se reirán con las situaciones que ocurren y pasarán un rato bastante entretenido, pero aburrirá al público mayor de 10 años puesto que, aunque no es habitual, en esta ocasión Disney solo ha pensado en los más pequeños de casa y nos ha presentado una historia menos elaborada de la que nos tienen acostumbrados.

Valoración: 2,5/5
Lo mejor: la belleza y perfección de su animación.

Lo peor: La falta de carisma de los personajes y el poco gancho que posee la historia.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Crítica de "Animales Nocturnos"

Crítica de “Animales Nocturnos”
La segunda película de Tom Ford como director cuenta con un reparto excelente y con una historia brutal que conseguirá que salgas del cine con mal cuerpo

En “Un hombre soltero” (2009), Tom Ford sorprendió con una historia brutal, emocionante y que, sin duda, dejó al espectador con ganas de más. Siete años después, el diseñador ha vuelto a las andadas con “Animales Nocturnos” que, pese a no parecerse nada a su anterior trabajo, tiene la misma capacidad de impacto.
Su nuevo trabajo, protagonizado por una Amy Adams pletórica y por Jake Gyllenhaal, es un relato oscuro que busca remover la conciencia del espectador. La película, entre otras muchas cosas, critica la sociedad actual, la moda y el arte moderno, tal y como queda reflejado en sus esperpénticos pero necesarios primeros minutos.

“Animales Nocturnos” cuenta con una gran capacidad de sorpresa y con ganas de engañar y hacer sufrir al espectador. El relato es bastante fuerte, y está lleno de secuencias bastante violentas y perturbadoras. Es un film que, sin duda, te hace pensar y reflexionar.
La manera en la que están intercaladas las dos historias que aparecen en el largometraje es brillante, y no te hace perder el hilo en ningún solo momento. Pese a que las secuencias que giran en torno al personaje de Amy Adams son fantásticas, las mejores escenas de la cinta son las que protagoniza Jake Gyllenhaal por su crudeza y su ritmo frenético y angustioso.
Lo que hace brillar a “Animales Nocturnos” no es solo su historia, puesto que cuenta con una estética muy pop y su diseño es impecable.
Quizá, el único fallo de la nueva película de Tom Ford sea que, a veces, juega a ser demasiado compleja y a complicarse más de lo debido, lo que hará que no guste a todo el mundo y que se le acuse de pretenciosa. Aun así, “Animales Nocturnos” logra ser un trabajo bastante completo y que te dejará con ganas de más.

Valoración: 4/5
Lo mejor: La historia que tiene a Jake Gyllenhaal como protagonista.

Lo peor: Que se la pueda acusar de pretenciosa.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Crítica de Aliados: una forma de volver a creer en el cine comercial

Muchas veces se dice que el cine comercial no es de calidad y que está hecho con la mera finalidad de entretener. Esto no tiene por qué ser siempre así, y “Aliados” es una buena muestra de ello.
Robert Zemeckis vuelve a dirigir después de la correcta pero poco ambiciosa “The Walk” (2015). En esta ocasión, el director nos lleva hasta la II Guerra Mundial para contarnos una historia de pasión, de amor y de incertidumbre.
Pese a que su arranque es algo lento, “Aliados” tiene un ritmo frenético y consigue enganchar a todo tipo de espectador. El filme es una mezcla de películas ambientadas en la guerra con historias de amor que parecen muy bonitas, pero que en el fondo son complejas.

El largometraje funciona, en parte, gracias a la excelente química que hay entre sus dos protagonistas, Marion Cotillard y Brad Pitt, quienes derrochan pasión en todo momento. El espectador es consciente de la evolución de los personajes, de cómo la historia avanza y va ganando interés en cada momento. Lo que hace que “Aliados” sea buena no es la originalidad de su propuesta ni su historia, sino que lo brillante es la forma en la que está contada. Robert Zemeckis vuelve a hacernos emocionar y nos trae el que, probablemente, sea su mejor film en el siglo XXI.
Los efectos especiales que aparecen a lo largo de la película están muy bien conseguidos y, sin duda, se convierten en un punto más a favor de este trabajo. Los 124 minutos que dura “Aliados” son muy fluidos, y no provocará el aburrimiento del espectador en ningún momento, puesto que tiene un buen ritmo que va aumentando en cada escena y que culmina con unos diez últimos minutos brillantes. Sin duda, una obra muy recomendada para quienes piensan que no hay nada más allá del cine independiente.

Valoración: 4/5
Lo mejor: La excelente química entre Brad Pitt y Marion Cotillard.

Lo peor: Una cierta falta de ritmo en sus primeros quince minutos.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Crítica de "Un traidor como los nuestros"

“Un traidor como los nuestros” se basa en la historia creada por John le Carré, famoso por la complejidad de sus relatos. El guion, de la mano de Hossein Amini intenta no pasarse de complicado, introduciendo muchas escenas explicativas y amenas.

El largometraje cuenta con un arranque brutal y estupendo. Después, su calidad va disminuyendo y se nos presenta como otro thriller policiaco más. El fallo de “Un traidor como los nuestros” es que no tiene nada que la distinga ni diferencie de otros trabajos del mismo género. También la historia se vuelve un poco complicada y difícil se seguir en algunos momentos.
Pese a esto, la cinta logra ser un producto digno y contar una historia bastante interesante y que puede conseguir que el espectador reflexione sobre la actualidad y la proveniencia de las riquezas.
El filme cuenta con un elenco estupendo, encabezado por unos magníficos Ewan McGregor y Naomie Harris, y seguidos de unos grandes Damian Lewis y Stellan Skarsgard. Lo que quizás funciona mejor de “Un traidor como los nuestros” es su componente humano, lo que mueve a sus protagonistas a llevar a cabo los actos. El sentimiento de amistad, unidad y familia están presentes a lo largo de toda la obra, y este es un factor bastante interesante.
La historia tiene algunos altibajos puesto que, en algunos momentos, la trama avanza de manera vertiginosa y, en otros, las situaciones se quedan algo estancadas y el guion es poco dinámico. También, en la parte final se produce un poco de previsibilidad y que provocará que el espectador más avispado sé de cuenta de lo que va a suceder antes de que finalice el metraje.
Pese a sus desigualdades, “Un traidor como los nuestros” es un relato interesante, bastante dinámico y con grandes interpretaciones.

Valoración: 3,5/5
Lo mejor: El dúo Ewan McGregor- Stellan Skarsgard

Lo peor: Que todo el largometraje se vea eclipsado por su espectacular comienzo

viernes, 9 de diciembre de 2016

Crítica de "La llegada"

Desde que en 2010 estrenó la impactante y maravillosa “Incendies”, Denis Villeneuve ha demostrado ser uno de los mejores directores del siglo XXI. En 2013 dio su salto a Hollywood, sin por ello perder la calidad, con la magnífica “Prisioneros”. El año pasado estrenó “Sicario” que, pese a estar dirigida fantásticamente y a tener secuencias muy buenas, no poseía la calidad a la que nos tiene acostumbrados.
Con “La llegada”, Villeneuve se sumerge en un terreno que no había tocado antes, la ciencia ficción. A pesar de ser un filme más comercial, nunca pierde su sello de autor. Con esta película, el director ha podido crear un nuevo mundo en la ciencia ficción. El largometraje es entretenido, interesante, muy emocionante y construido de manera impecable.

Vileneuve consigue algo muy difícil, y es que “La llegada” no nos recuerde a ningún otro filme de su género. La historia engancha desde el primer momento, y su guion es maravilloso. El dúo actoral formado por Amy Adams y Jeremy Renner es increíble. Ambos se salen con sus interpretaciones.
La película no es nada predecible y no cae en ningún tópico. El director juega a complicar la historia y hacerla todavía más emocionante. Los 116 minutos de metraje se pasan volando y, probablemente, te quedes con ganas de más.
A los seguidores de la ciencia-ficción, “La llegada” les va a encantar. Es muy superior a trabajos recientes similares, como “Gravity” (2013) o “Interstellar” (2014), largometrajes que ya son muy buenos de por sí. El único problema que puede traer este film es que a muchos espectadores no les gusta la historia y la puedan tachar de aburrida, puesto que no es una obra dirigida en su totalidad al público mayoritario. Si la gente busca ver algo tipo “Independence Day”, esta no es su película.
Después de “La llegada”, Villeneuve nos deja con muchas ganas de ver la secuela de “Blade Runner”, que él dirige y que parece ser que no va a defraudar.

Valoración: 4,5/5
Lo mejor: Su guion y su capacidad para contar cosas nuevas de un tema muy explotado.

Lo peor: Que al público mayoritario no les guste y que la tachen de aburrida.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Crítica de "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas"

Basado en la conocida novela de Laura Norton, “No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas” es el nuevo largometraje de María Ripoll protagonizado por Verónica Echegui, Álex García y David Verdaguer. El film parte de un buen material y tiene un notable guion, cargado de momentos hilarantes y bastante entretenidos.
Su principal problema radica en su ejecución. María Ripoll hace lo mismo que en “Ahora o nunca”, su anterior obra. A una buena historia le mete momentos innecesarios que restan calidad al producto final. “No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas” cuenta con un arranque estupendo, pero que se va debilitando poco a poco y que se va perdiendo por culpa de gags innecesarios.
En ciertas ocasiones, la película llega a ser algo aburrida y hace que el tiempo se pase muy lento, sobre todo en su tramo final.

En cuanto a los actores, hay que destacar el trabajo de unos impecables Álex García, Verónica Echegui y Alba Galocha. La química entre Álex García y Verónica Echegui sobrepasa la pantalla y provoca que seamos cómplices y vivamos intensamente esta historia de amor. Por otro lado, Jordi Sánchez (visto recientemente en “Cuerpo de Élite”) está demasiado exagerado, lo que causa que su personaje no sea demasiado creíble y que el espectador desconecte cuando sale en escena.

Por tanto, “No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas” es un film irregular, puesto que tiene un guion correcto, muy buenos momentos y escenas bastantes divertidas, como la del zoológico o la fiesta en casa de la protagonista, pero que se ve perjudicada por una dirección mejorable y por situaciones demasiado largas o que no aportan demasiado, como el viaje a China. Pese a esto, el largometraje es divertido y aceptable para pasar una buena tarde de fin de semana, aunque no está a la altura de la novela en la que se basa.