Después
de impresionarnos en el terreno de la ciencia ficción con la infravalorada “Proyecto
Lázaro”, Mateo Gil vuelve para presentarnos una comedia romántica que, sin duda, está planteada de una manera muy diferente a lo que el espectador está
acostumbrado a ver en este género.
“Las
Leyes de la Termodinámica” cuenta la historia de Manel, un físico algo neurótico que piensa que las relaciones de pareja no
solo se rigen por las leyes de la naturaleza. Un día se cruzará en su
camino Elena, una atractiva actriz de la que se enamorará perdidamente. Cuando
se acabe su relación, Manel intentará explicar a través de las leyes de la
física cómo él no es el único responsable de este fracaso amoroso.
Foto: Fotogramas.es
El filme es muy disparatado y tiene
momentos realmente divertidos. Vito Sanz está muy bien en
la composición de su personaje, aportando momentos muy cómicos y con una alta
carga humorística. El guion consigue atrapar desde el primer momento. Sin embargo,
a medida que va avanzando el metraje, el espectador se dará cuenta de que la
historia no avanza y toda esa originalidad que se observa al principio se
convertirá en monótona y aburrida.
Hay
algo que falla en “Las Leyes de la Termodinámica”, un trabajo que podría haber
sido perfecto pero que, por desgracia, no lo es. Su principal problema es la falta de ritmo y la poca capacidad de
sorpresa que tiene en el espectador más allá de la originalidad de su
propuesta. Todos sus actores están realmente bien, destacando el trabajo de
Vito Sanz y de Chino Darín, pero una premisa original no es suficiente para
captar la atención del espectador en 100 minutos de metraje, lo que hace que se
acabe convirtiendo en otra comedia española del montón.
Valoración: 2,5/5
Lo mejor: Su
propuesta original y las interpretaciones de Vito Sanz y de Chino Darín
Lo peor: La
decadencia que va sufriendo el filme a medida que pasan los minutos