Cada vez llegan películas más parecidas a la gran pantalla. Si la
semana pasada se estrenó A 47 metros 2: El terror emerge, esta
semana ha llegado Infierno bajo el agua,
versión algo menos serie B que la anterior pero que llega
en un momento donde la saturación ante contar siempre las mismas
historias es palpable.
La cinta cuenta la historia de una
mujer que lucha por salvar
a su padre cuando se produce en Florida un huracán de categoría 5.
Sin embargo, mientras
ambos tratan de huir, la tormenta les deja encerrados dentro de una
casa que se inunda y en la que tendrán que hacer frente a una legión
de salvajes depredadores.
Foto: filmaffinity.com
Alexandre Aja, responsable de Las
colinas tienen ojos, Reflejos (Mirrors) o
Piraña 3D, dirige el
film de terror con cocodrilos dentro de huracanes que siempre los
espectadores hemos querido. Aparte de una película
palomitera más que notable,
logra ser uno de los filmes de terror más satisfactorios de los
últimos años.
Infierno bajo el agua es una
premisa simple pero
efectiva, ya que
Alexandre Aja sabe cómo crear una película emocionante llena de
suspense. Aceptando lo absurda que es su premisa, los que buscan
emocionan fuertes agradecerán el ritmo ágil de los sustos, su
agilidad, las complicaciones a las que tendrán que hacer frente a
los personajes y sus escapadas.
A través de un movimiento
de cámara vertiginoso,
Infierno bajo el agua tiene
mucha acción, unos efectos especiales impresionantes y unas imágenes
asombrosas de caos y destrucción. Aunque su narrativa y su lógica
es muy cuestionable, lo nuevo de Aja presenta el drama necesario como
para tenernos atrapado en la butaca durante 87 minutos. Una propuesta
que lo confirma como uno de los maestros de terror del siglo XXI.
Valoración:
3,5/5
Lo
mejor: Lo
bien que funciona y la efectividad que logra pese a contar con una
premisa muy trillada
Lo
peor: Que
su narrativa no esté tan cuidada como todo lo demás