sábado, 28 de octubre de 2017

Crítica de Geostorm, una nueva película de catástrofes pero con un toque distinto

El cine de catástrofes es un recurso demasiado explotado en el mundo audiovisual. Hay muchos que consideran que este género es un desastre y no piensan que sea cine como tal. Con un argumento que puede recordar un poco a la fallida "2012" (2009), "Geostorm", dirigida por Dean Devlin consigue que, a pesar de ser algo muy visto, sea bastante entretenida.

La cinta cuenta la historia de que, cuando el control de los satélites se encuentra en mal funcionamiento, un ingeniero de comunicaciones trabajará con su hermano, con el que lleva años sin sin hablar, para salvar el  mundo de una tormenta enorme. Puede parecer un cliché demasiado explotado pero lo novedoso es que, mientras ocurre todo este lío, se está tramando una conspiración para matar al presidente de los Estados Unidos.

Foto: Antena3.com

El filme es bastante entretenido, y lo cierto es que no es nada predecible. Los que son fans de este género adorarán la película y, quienes son más reacios, simplemente la disfrutarán y le servirá para eliminar ciertos prejuicios. Otra de las razones por las que "Geostorm" funciona es gracias a su heterogéneo y espléndido reparto, encabezado por Gerard Butler, Abbie Cornish y Jim Sturgess. Los actores se meten de lleno en la obra y logran darle un toque dramático.

Pese a su derroche de efectos especiales, en algunas ocasiones muy exagerados, "Geostorm" se convierte en una de los mejores largometrajes de catástrofes que se han hecho nunca puesto que, además de entretener, nos aporta una historia más novedosa de la que nos tienen acostumbrados y que nos mantendrá en tensión en todo momento. Puede que simplemente sea porque este 2017 nos está ofreciendo muchos títulos cinematográficos olvidables, pero lo cierto es que la cinta, aunque no se pueda considerar de calidad, cumple de sobra sus objetivos.

Valoración: 3/5
Lo mejor: Es uno de los mejores filmes de catástrofes que se han hecho nunca
Lo peor: Que no se le pueda pedir mucho más


sábado, 21 de octubre de 2017

Crítica de El Muñeco de Nieve: Thriller correcto pero que peca de complejo

El nombre de Tomas Alfredson comenzó a ser muy conocido por todos a partir de 2008, cuando dirigió “Déjame Entrar”, uno de los filmes más aterradores y brillantes de esa década. Más adelante, en 2011, se encargó de dirigir el complejo thriller político “El Topo”, y ahora se atreve a adaptar la novela “El Muñeco de Nieve” del autor noruego Jo Nesbø, con guión de Hossein Amini, encargado del libreto de “Drive” (2011).

La cinta cuenta la historia de Harry Hole, un brillante detective que usa métodos poco éticos y convencionales y que se encarga de investigar la extraña desaparición de una mujer. Más adelante, se da cuenta de que se enfrenta a un peligroso asesino en serie en su ciudad.

Tomas Alfredson tiene la ventaja de que el libro en el que se basa tiene mucha calidad, por lo que se partía de un producto muy bueno. El problema es que el filme se diluye en su segunda mitad con historias demasiado enrevesadas y que pierden el hilo de lo que se quiere contar en un principio.

Foto: Fotogramas.es

“El Muñeco de Nieve” es de esas cintas que se venden como un blockbuster para el gran público, pero lo cierto es que se trata de una historia muy compleja que muchos pueden calificar de aburrida. Pese a contar con un brillante elenco actoral, encabezado por Michael Fassbender, Rebecca Ferguson, Charlotte Gainsbourg y J.K. Simmons, la historia carece de ritmo y puede que sea muy complicada de seguir para los que no se hayan leído la obra original.

Tomas Alfredson demuestra con “El Muñeco de Nieve” que no todos los directores saben hacer películas comerciales, puesto que la complicación de sus guiones sigue vigente en un largometraje que llegará a menos gente de la que pretendía.
                                                                                                          
Valoración: 2,5/5
Lo mejor: Su brillante elenco actoral y la tensión en su clímax

Lo peor: Peca de compleja y puede provocar mucha confusión entre su público

sábado, 14 de octubre de 2017

Blade Runner 2049: La espera ha terminado

No es un sueño, por fin ha llegado. Si hace unos años nos hubieran dicho que iban a hacer una secuela de Blade Runner, seguro que hubiéramos dicho que estaba loco o que aquello no era posible, ya que el filme de Ridley Scott es uno de esos en los que una continuación es absolutamente impensable.
35 años después llega la secuela de Blade Runner, y no podría estar en mejores manos. Denis Villeneuve se ha convertido en uno de los directores contemporáneos más talentosos y, después de demostrar que el terreno de la ciencia ficción se le da bastante bien con “La Llegada”, ha puesto toda la carne en el asador para presentarnos una de las secuelas más complicadas de la historia del cine.
58.jpg
Foto: Fotogramas.es
Villeneuve sabe que se juega mucho en esta secuela. Si gusta, tiene un puesto seguro como director de moda en Hollywood durante muchos años pero, si recibe críticas negativas o es considerada inferior a la original, su carrera como director de superproducciones llegaría a su fin y volvería a sus orígenes indies (de él es la magnífica “Incendies”, su primer largometraje).
Blade Runner 2049 no consigue superar a la original, puesto que eso era muy difícil, pero tampoco se queda nada atrás. Villeneuve nos trae una obra que respeta totalmente a la original, con una historia igual de compleja y de cuidada. El director sabe aprovechar muy bien los avances que ha tenido la tecnología en 35 años para que el espectador se vea inmerso en un mundo colorido pero a la vez oscuro, en un viaje con escenas impactantes y con nuevos personajes que funcionan a la perfección.
La secuela funciona porque, aunque bebe de la original, no es una copia de ella ni una especie de tributo para recordar lo buena que era su primera parte (véase Trainspotting 2). Villeneuve vuelve a demostrar que la ciencia ficcion es un género que domina a la perfección y que no hay nada que se le resista, convirtiéndose en una pieza imprescindible del cine contemporáneo.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Pese a tratarse de una secuela, su idea es muy original y tiene aroma de producto novedoso
Lo peor: Que los fans acérrimos de la primera parte se nieguen a admitir que la historia continúa

sábado, 7 de octubre de 2017

La Llamada: Una locura musical realmente divertida

“La Llamada” es una cinta que sabes que va a despertar todo tipo de controversias. Es polémica, gamberra y se ríe de algo que pocas personas se han atrevido a tocar de una manera tan espontánea y loca. Después de la sobresaliente “Paquita Salas”, había pocas dudas de si el salto a la gran pantalla de los Javis iba a ser exitoso o no.

La película cuenta la historia de María y Susana, dos jóvenes que pasan el verano en el campamento de monjas “La Brújula”. Ambas se escapan de noche como buenas amantes de la fiesta y el electrolatino y, un día, a María se le aparece Dios, que buscará cautivarla cantándole canciones de Whitney Houston.  Con solo escuchar su argumento, se sabe que estamos ante algo novedoso y que viene dispuesta a revolucionar.

                                      Foto: Fotogramas.es

El filme es todo un disfrute desde su primer fotograma al último. Respeta totalmente la esencia de la obra de teatro, alcanzando momentos brillantes y llegando, en ocasiones, a superarla. Para su pleno disfrute, es mejor no tomársela en serio, sino dejarse llevar y disfrutar por algo que pocas veces se había atrevido a hacer el panorama cinematográfico.

Javier Calvo y Javier Ambrossi se coronan, una vez más, como unos directores magníficos y con unas ideas desbordantes que se merece, como mínimo, una nominación al Goya para Mejor Dirección Novel.

No solo sobresale en “La Llamada” su espectacular dirección y guion, sino que sus actrices son sublimes, destacando el trabajo de Macarena García y Anna Castillo. En cierta manera, ellas son las encargadas de que el filme no decaiga y de brindarnos un tremendo espectáculo audiovisual desde el primer minuto hasta el último.

Valoración: 4/5
Lo mejor: Su perfecta combinación y su brutal puesta en escena

Lo peor: A mucha gente le puede parecer excesiva y que peca de extravagante