Birdman vuela demasiado alto

Ayer, 22 de febrero de 2015, tuvo lugar la edición número 87 de los Oscar, sin duda los premios más importantes de cine a nivel mundial. Un total de ocho películas( demasiadas para mi gusto) peleaban por llevarse el premio a la mejor película. Birdman y El Gran Hotel Budapest partían como grandes favoritas al tener nueve nominaciones cada una. No obstante, la película Boyhood tenía grandes posibilidades de llevarse la preciada estatuilla, ya que ha arrasado en numerosos premios, como en la última edición de Los Globos de Oro, donde fue ganadora a mejor película y director, entre otros. En estas ceremonias nunca se sabe lo que puede pasar y, en este caso, Birdman triunfó llevándose cuatro premios, entre ellos los más preciados de la noche: mejor película y dirección, dejando a Boyhood con un solo Oscar. En este tipo de eventos la subjetividad es innegable, pero ¿Hasta que punto era Birdman merecedora de tantos premios? Es indudable la profesionalidad y experiencia de su director, Alejandro G. Iñárritu, y las magníficas interpretaciones de sus actores, resaltando las actuaciones de Edward Norton y Emma Stone, aunque ninguno de sus intérpretes nominados se llevaron el premio anoche. Desde mi punto de vista, Birdman es una película tramposa, que engaña al espectador, pretendiendo, con sus efectos especiales, ser más espectacular de lo que es realmente, y con un final que ha desconcertado y decepcionado a muchos. Para mi, este film no quedará en nuestra memoria mucho tiempo, es una película más, sin nada que nos haga recordarla. Esto último es, según yo creo, lo que la diferencia de Boyhood: un film original, único, en el que podemos ver la evolución real de sus personajes a través de esos doce años, emocionarnos y sentirnos reflejados con muchas de las escenas y situaciones que se nos plantean, nada alejadas de la vida cotidiana, con la brillante interpretación de su actor protagonista, Ellar Coltrane, cuya ausencia en las nominaciones me parece completamente injustificada.

Claro que esta no es la primera vez que, bajo nuestra percepción, se cometen injusticias en estos premios, pero, pienso que a lo largo del tiempo, los académicos se darán cuenta de que han dejado pasar por alto una película que, desde mi punto de vista, se puede convertir en un referente claro para la Historia del Cine.