Los
días que vendrán es la
última genialidad de Carlos Marques-Marcet quien vuelve a firmar una obra estupenda
como ya hizo en 10.000 km (2014). La cinta cuenta la
historia de Vir y Lluis, quienes solo llevan un año saliendo juntos cuando
descubren que están embarazados. Durante 9 meses, el espectador seguirá la
aventura de la joven pareja y el giro enorme que dará su vida, sus miedos y
alegrías.
La película sabe explorar de manera
brillante la dificultad de compartir con el otro la experiencia profundamente
transformadora de este proceso. Un aspecto positivo de Los días que vendrán es que la
protagonista está realmente embarazada y su compañero en la ficción es su
pareja real. El film dedica bastante metraje a retratar cómo evoluciona la relación
de los personajes, siendo muy interesante descubrir cómo la experiencia del
embarazo provoca una ruptura en el entendimiento de sus protagonistas, más allá
de su vínculo sentimental.
Foto: filmaffinity.com
Su carga dramática se sigue con gran
interés gracias a un efectivo guion cargado de improvisación, una puesta
en escena “invisible” que busca plasmar la vida cotidiana e íntima de sus
protagonistas.
La ficción
resulta tan espontánea y honesta que, a veces, parece que el espectador está
viendo un documental. Uno de los puntos
fuertes de Los días que vendrán incluye
una vieja grabación en VHS con escenas del auténtico embarazo de la madre de la
protagonista y su parto. El director se apoya con gran genialidad en esas
imágenes para dotar de verdad y de reflexión a su tercera cinta. Una experiencia
apasionante, que atrapa y estremece y que, sin duda, tiene todas las papeletas
para triunfar en los próximos Premios Goya. Lo que sí es seguro es que se
hablará mucho de ella y que se convertirá en una cinta de culto.
Valoración: 4,5/5
Lo mejor: Que
nada en ella falla
Lo peor: Que ante tantas
propuestas mayoritarias veraniegas pase totalmente desapercibida
No hay comentarios:
Publicar un comentario