“La niebla y la doncella” cuenta
con un excelente reparto, encabezado
por Verónica Echegui, Quim Gutiérrez y Aura Garrido, y supone la adaptación de
una novela de intriga, género que tanto está gustando últimamente en el cine
español tras “El Guardián Invisible”.
El film empieza con una escena impactante que provoca que el
espectador se meta de lleno en la historia, pero no todo es tan brillante
como parece. Su interés va decayendo conforme avanza el metraje, metiendo
situaciones caóticas y generando subtramas que no aportan nada a la historia,
solo liar un guion que parecía estar muy bien ligado. Sus últimos 30 minutos se hacen eternos, provocando que el
espectador ya no sepa que es lo que se estaba investigando realmente.
Verónica Echegui se sale de la pantalla, y las escenas en las que
aparece son, sin duda, los mejores momentos de la cinta. Aura Garrido, Quim
Gutiérrez y Roberto Álamo también están sobresalientes en sus papeles, haciendo
que te puedas meter en la historia sin problema. Mención aparte para Marian Álvarez quien, pese a salir muy poco, logra transmitir mucho y te deja con ganas de verla en un papel
protagonista muy pronto.
Su fallo es su falta de gancho, el querer ser
ambiciosa metiendo demasiados elementos y con faltas de escenas de más acción.
No provoca emociones en el público. Podría sacar más partido a su guion y tiene
algunos giros que están hechos con la
única finalidad de provocar sorpresa e incredulidad, dejar con la boca
abierta, pero carecen de cualquier lógica narrativa.
Su escenario y paisajes son
hermosos, la producción y fotografía
están cuidadas al mínimo detalle, pero falla el elemento más importante de
cualquier film: que el guion no sepa sostenerse durante los 102 minutos de
metraje y que se caiga después de prometer ser uno de los thrillers del año.
Valoración: 2,5/5
Lo mejor: Los escenarios que salen en el film son preciosos y
Verónica Echegui está hipnótica
Lo peor: su guion cae por su propio peso y acaba siendo bastante
aburrido
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